viernes, 2 de enero de 2009

Montelíbano: una bomba de tiempo

Iván Tapia Morfil

La situación por la cual pasa nuestro municipio no es la mejor, ni la deseada por nadie. Basta solo con caminar un poco por el centro o por los barrios para escuchar los lamentos de la gente. Y es que la situación económica local viene mal herida desde la parálisis en Cerro Matoso a principios de año, sumándosele una cantidad de factores no deseados que han terminado por rematarla.

Para empezar, la administración municipal está en deuda con la población, nuestro municipio, desafortunadamente para la inmensa mayoría, atraviesa por su peor periodo de gobernabilidad; hasta la fecha se ha caracterizado por una ineficiencia administrativa, falta de gestión, indolencia con la población más vulnerable y falta de autoridad o de gobernabilidad -el tener las regalías de Níquel más de siete meses congeladas por Planeación Nacional es una muestra de ello-, es increíble que existan empleados de la alcaldía con más de seis meses sin recibir salario, no recuerdo que esto se haya dado en ninguna de las administraciones anteriores.

El no disponer de las regalías ocasiona que no se pueda hacer inversión social, y no podemos negar que en gran manera se necesitan para generar empleo y bienestar para la población, así históricamente no se hayan invertido de la manera más eficiente. Por eso es oportuno que Dios ilumine a nuestros gobernantes para que busquen la forma adecuada y rápida de descongelar las regalías, por otro lado sería bueno pensar en darle solución a los problemas y no acrecentarlos como se está haciendo con el servicio de la deuda, no hace mucho el alcalde realizó un crédito a la banca privada por $6.500 Millones para construir el mercado del sur, y están tramitando otro por $4.000 Millones para vías. Esto sinceramente no tiene lógica, un municipio en un programa de saneamiento fiscal y financiero y en proceso de Ley 550 –reestructuración de pasivos- los créditos que realice debería invertirlos en pagar acreencias que cada día van creciendo y afectando el patrimonio público, en lugar de gastarlos en inversiones que aunque son necesarias no son prioritarias y que a la larga ocasionan recorte de inversión social por los intereses que hay que pagarle a la banca. Es bueno que los concejales investiguen y se asesoren bien porque dada la situación financiera del municipio no es conveniente autorizar tantos créditos, de montos altos y sobre todo tan seguidos.

Otro factor que ha afectado la economía es la parálisis en Cerro Matoso de los diferentes proyectos que se estaban desarrollando, basándose en la crisis financiera mundial. Son muchos los trabajadores de empresas contratistas que se han quedado sin trabajo, inclusive un gran número de empresas han cerrado por que no tienen nada que hacer y los proveedores locales también se quejan porque las ventas han bajado en gran medida.

Como si esto no fuera poco tenemos también que mucha gente perdió dinero en las pirámides, se calcula que en Montelíbano recaudaron cerca de $70.000 Millones, cifra muy alta que afecta la economía local porque ese dinero deja de circular.

Por último tenemos las bandas emergentes que se están fortaleciendo por falta de oportunidades de empleo y de estudio, nuestros jóvenes encuentran pocas alternativas y son presa fácil porque no tienen nada que hacer. Esto también afecta la producción en la zona rural, dado que mucha gente se desplaza a la cabecera municipal dejando de producir, aumentando de paso el número de personas en condiciones desfavorables y la población urbana.

Todo lo anterior en gran medida ha afectado el comercio formal e informal por que ha disminuido el poder adquisitivo, lo que puede ocasionar que muchos niños no tengan una navidad feliz y que muchos padres de familia tengan inconvenientes para la compra de útiles escolares a principio de año; ojala esto no sea causa de deserción escolar. De manera urgente invito a las diferentes instituciones, organizaciones y asociaciones, bien sean públicas, privadas, sin ánimo de lucro, cívicas, comunales, religiosas, comerciantes, empresarios y a los profesionales de distintas ramas para que conjuntamente busquemos soluciones prontas que nos ayuden a afrontar la crisis local que estamos viviendo. Es hora de que nos unamos para crear comités cívicos y mesas de trabajo para definir estrategias y acciones a seguir para conseguir el bienestar de todos. Esta problemática si no le prestamos la debida atención puede desencadenar en situaciones no deseadas como incremento de la inseguridad, robos, extorsiones, secuestros y hasta muerte. Dios nos ampare y nos cuide.