viernes, 27 de noviembre de 2009

Las Regalías de Níquel

Por Iván Tapia Morfil


Las regalías son una contraprestación económica que recibe el Estado por la explotación de un recurso natural no renovable cuya producción se extingue por el transcurso del tiempo. Las regalías son un beneficio económico importante para el Estado y sus entidades territoriales.


Por la explotación de Níquel que hace la empresa Cerro Matoso S.A. en nuestro territorio, Montelíbano es considerado como municipio productor, y por ello recibe un porcentaje mayor que los demás municipios del San Jorge por concepto de regalías de Níquel.


Durante el periodo comprendido entre el año 2004 hasta el 30 de septiembre de 2009, Montelíbano recibió las siguientes cantidades por regalías de Níquel:


AÑO

DISTRIBUCION

VALOR GIRADO

2004

$13.592.938.910

$13.391.592.943

2005

$18.885.875.282

$18.900.398.038

2006

$24.022.570.059

$24.022.570.059

2007

$50.171.975.780

$50.470.664.932

2008

$35.524.787.791

$21.571.372.574

2009

$14.860.982.041

$0

TOTAL

$157.059.129.863

$128.356.598.546


Podemos ver que Montelíbano tiene $28.702.531.317 por girar de parte de Ingeominas, porque están retenidas las regalías por malos manejos en su inversión. Adicionalmente tiene Montelíbano por girar $111.865.941 en Ingeominas por concepto de rendimientos financieros, para un total de $28.814.397.258.


En la siguiente tabla se muestra lo recibido por los otros municipios del San Jorge que tienen derecho a regalías de Níquel, también en el periodo 2004 al 30 de septiembre de 2009:


MUNICIPIO

DISTRIBUCION

AYAPEL

29.413.053.220

BUENAVISTA

18.383.158.263

LA APARTADA

18.383.158.264

PLANETA RICA

29.413.053.220

PUEBLO NUEVO

25.736.521.567

PUERTO LIBERTADOR

33.089.684.872

TOTAL

154.418.529.406


Es bueno indicar que la Gobernación de Córdoba ha recibido $222.535.747.604 por regalías de Níquel durante el periodo 2004-2009, por el mismo concepto la CVS ha recibido $220.673.404.417, cabe aquí preguntarse si esta corporación está invirtiendo en Montelíbano lo que merecemos como compensación por el impacto ambiental que se está presentando.


Si sumamos lo que han recibido -del 2004 al 2009- los siete (7) municipios del San Jorge que son $311.477.659.269, más los $222.535.747.604 de la gobernación y los $220.673.404.417 de la CVS tenemos la cifra de $754.686.810.890, es increíble que con tantos recursos recibamos tan malos servicios de educación, salud, agua potable y saneamiento básico que es donde se debe tener prioridad para invertirlos. La subregión del San Jorge debería ser la parte más desarrollada del departamento de Córdoba y debería ser determinante en las decisiones de tipo administrativo y gubernamental dentro del mismo.


Montelíbano que debería ser modelo en la región, ¿y por qué no en el país?, tiene congelados los giros de las regalías por no respetar los topes de inversión que exige la ley para los sectores antes mencionados, en lugar de ello se han desviado para otros sectores, para los cuales siendo justos tampoco se ven reflejados.


Es hora de dejar las pugnas políticas a un lado y trabajar unidos para lograr que sean descongeladas las regalías, para que con la ayuda de las veedurías ciudadanas, la empresa privada, el comercio, los profesionales, las ONGs y la comunidad en general se lleven los controles que se requieren para que nuestros recursos sean invertidos adecuadamente.


La economía de nuestro municipio atraviesa su peor época y los proyectos que se ejecuten con las regalías generarían empleo e ingresos para un gran número de personas, además de los beneficios que reciba la comunidad por las obras que se realicen. El flujo de dinero circulante es un motor que mueve el comercio y la economía de un pueblo y no podemos ser indolentes con nuestra gente prolongando la congelación de las regalías, ya que los de menos recursos son quienes llevan la peor parte, y en nuestro municipio son la mayoría.

La Mototaxista Audaz

Por Vicente Dauder Montiel

Deambulaba casi solitario por una calle de Montelíbano a causa de un momento de holgorio ocasional, por sentido de responsabilidad me desplazaba caminando, eran aproximadamente las tres de la mañana; un hálito de viento, sutilmente humedecido por el rocío de la noche, me acariciaba el rostro suavemente y por momentos me hacía parpadear los ojos como si me invitara a soñar, todo estaba en tanta calma que lograba escuchar en lontananza el misterioso canto de algunos gallos que se afanaban por anunciar el nuevo día; qué misterio el de estos animales - pensé - que, aunque no habiten en muchas cuadras a la redonda, alcanzamos a percibir su canto señorial a estas horas de la madrugada. De aquel fugaz pensamiento me abstrajo el armónico sonido de una motocicleta cuatro tiempos que se me aproximaba por la zaga y se detuvo casi rosándome el flanco izquierdo; confieso que de momento me causó un poco de turbación, pero inmediatamente recobré la calma al escuchar la tierna voz femenina de la conductora, una joven mujer que me ofreció su servicio: - moto-taxi señor ¿a dónde lo llevo? - con avivada confianza le pedí que me condujera a mi residencia de “Los Laureles”.

En el corto trasiego me sorprendió la pericia con que operaba el moderno vehículo y aunque no era extraño para mí ver a una mujer ejerciendo este oficio, sí me sorprendió que lo hiciera en este horario tan pesado y peligroso, por eso, al tiempo que le iba indicando el camino, me aventuré a interpelarla:

-¿Cuánto tiempo llevas trabajando de moto-taxista?
-Hace cuatro meses saqué esta moto para rebuscarme -me respondió-
- ¿no te da miedo trabajar a estas horas?
- ¡Ay señor! Me dijo, dejando escapar un hondo suspiro, si no fuera por mis tres hijos y por un gran problema que tengo no estaría en esto, pero tengo la fe que mi Dios me ayudará.
-¿Sales a trabajar todas las noches?
-No señor, más que todo salgo de día, pero los fines de semana siempre se consiguen más carreritas de noche y entonces aprovecho…

Barrunté que sus hijos debían estar en etapa preescolar, por la edad que ella reflejaba, y que su problema debía ser económico; pero no tuve la confianza suficiente para formularle preguntas al respecto, además, ya estábamos a pocos metros del frente de mi residencia y se la indiqué para que detuviera la motocicleta; sin embargo, ya de pie, quise concluir el breve diálogo:
-De todas formas, mujer, cuídate mucho, por el mismo bienestar de tus hijos y no te desesperes porque con tu fe y con esa verraquera* que tienes para trabajar se van a solucionar tus problemas…

Le cancelé el servicio dejándole el excedente y se despidió con frases de gratitud.

Yo no he vuelto a ver a esta audaz moto-taxista, tampoco supe si era montelibanense o si venía de alguna localidad cercana, como suelen venir muchos, atraídos por la fama de la riqueza del pueblo; pero con el paso de los días mi pensamiento se ha dirigido a su cuadro existencial: me imagino la soledad en que viven sus pequeños hijos y el frío de la ausencia materna que les toca soportar en las noches cuando ella sale a trabajar. La vida se muestra poco lisonjera con algunas personas, pero no por disposición del Creador, quien aprovisiona al mundo con recursos suficientes para todos, sino por un complicado intríngulis social que causa tan abismales diferencias entre las condiciones de los seres humanos.

La moto-taxista audaz es prototipo de mujer valiente, decidida y talentosa pero carente de condiciones dignas de vida y de libertad; es un invaluable potencial casi ahogado en el turbulento oleaje de una sociedad anacrónica que no se ha percatado de que la mujer hodierna ha ganado tantas batallas en su lucha por el puesto que le corresponde en el hogar y en la sociedad.

La mujer de nuestro medio necesita ser rodeada, desde el comienzo de su vida, de las condiciones que se requieren para formarse auténticamente mujer. Afecto, ternura, confianza y educación son, entre otros, ingredientes esenciales para hacerla femenina, maternal y productiva. Así podrá ocupar en la sociedad el puesto que se merece y trabajar con dignidad sin socavar su papel de esposa y de madre.

Montelíbano y el país en general tienen que ir pensando en dar pasos más decididos hacia la dignificación de la mujer. Ya es hora de superar el programa de “familias en acción” que ha servido de alivio para necesidades inmediatas pero que no construye un digno porvenir, es más, sin el ánimo de ofender a nadie, me atrevo a afirmar que fomenta mendicidad y genera anacronismo gubernamental; el Estado no puede seguir protagonizando este paternalismo falso sino que tiene que abrirle paso a políticas más sólidas sobre las que se construya una auténtica liberación de la mujer montelibanense y colombiana.

* Con este término se denomina en nuestra región a las personas valientes y capaces de emprender grandes acciones

Nuestros Colegios Según Clasificación Nacional

Por Iván Tapia Morfil


Según el informe del ranking de los 10.000 mejores colegios de Colombia, publicado recientemente por la revista Dinero, los que alcanzan los primeros puestos se caracterizan por tener una buena infraestructura física, además de su visión pedagógica y de sus metodologías de enseñanza.


Como lo que nos interesa es lo nuestro, a continuación presento las posiciones que ocuparon los colegios de Montelíbano a nivel nacional:


COLEGIO

PUESTO

FEM

90

EL ROSARIO

948

SAN FRANCISCO DEL RAYO

3004

SAN BERNARDO

3387

MARIA GORETTI

3610

CESUM

3823

SAN JORGE

3992

TECNICO AGROPECUARIO CLARET

5384

BELEN

5511

ALIANZA

5903

SAN JOSE DE URE

6964

JOSE MARIA CORDOBA

7252

SAN JOSE DE PUERTO ANCHICA

7446

JESUS DE NAZARETH

8099

NEWTON

8801

EL PALMAR

8856


En general no es buena la clasificación que tuvieron los colegios del departamento de Córdoba, la mayoría se ubicaron después del puesto 8.000, pero siendo justos hay que reconocer que los directivos y los docentes de los colegios públicos están trabajando con las uñas, puesto que las Instalaciones y las herramientas con que cuentan para desarrollar su labor no son las mejores.


La Fundación Educativa de Montelíbano (FEM) ocupó el primer puesto dentro de los colegios del departamento de Córdoba, además en las pruebas ICFES de este año ubicó 5 estudiantes en el rango No. 1 a nivel nacional: Heriberto Solano Sarmiento, Federico Velásquez, William Rodolfo Arellano, Luis Carlos Jiménez y Gabriel García Suárez; 41 se ubicaron en los primeros 50 rangos a nivel nacional.


El colegio Alianza para el Progreso, en las pruebas ICFES, ubicó al estudiante Isaac David Latorre en el rango No. 6 a nivel nacional, quien de paso fue el que sacó el mayor puntaje entre los estudiantes de los colegios públicos de Montelíbano.


Es fundamental tener en cuenta que unas buenas instalaciones educativas son un factor determinante en la calidad de la educación y en la calidad de vida de la comunidad, ya que no solamente brindan mejores condiciones para estudiar sino que causan un buen impacto social.


La construcción de buenas instalaciones educativas requiere una inversión alta de recursos, pero en el municipio de Montelíbano esa no debe ser una limitante para que nuestros colegios públicos tengan una buena infraestructura, dado que con los enormes recursos de regalías de Níquel que se reciben deberían contar todos con excelentes instalaciones físicas y con todos los recursos para brindar una excelente educación. En los últimos seis (6) años Montelíbano ha recibido por concepto de esas regalías más de 160.000 millones de pesos; con solo el 20% de esos recursos que hubiéramos destinado para la construcción de buenas instalaciones educativas de seguro tendríamos los mejores colegios de Córdoba ¿y por qué no de la costa Atlántica?


Para terminar dejo una invitación para que en conjunto la administración municipal, nuestra dirigencia política, la empresa privada, los docentes, los padres de familia y la comunidad en general unamos esfuerzos para lograr que nuestros niños y jóvenes sean albergados por instituciones educativas que cuenten con excelentes plantas físicas, que incluyan aulas confortables, buenos escenarios deportivos y culturales, salas de tecnología e informática dotadas con suficientes equipos de última tecnología, bibliotecas, laboratorios integrados de ciencias y demás herramientas didácticas requeridas para una mejor formación académica; a la par con esto se requiere el fortalecimiento del talento humano que se traduce en: aumento a la inversión en el proceso de formación permanente de los docentes y directivos docentes, el mejoramiento de su calidad de vida a través de programas de vivienda, espacios de recreación familiar y salud integral.


Tenemos que dejar las diferencias a un lado y enfocarnos en objetivos comunes que beneficien a la comunidad. Afortunadamente Montelíbano sigue contando con muchas riquezas, y aun estamos a tiempo de invertir adecuadamente nuestros recursos para lograr el desarrollo que tanto anhelamos; si nos unimos, entre todos podemos convertir a Montelíbano en el municipio modelo de la región Caribe ¿y por qué no de Colombia?

martes, 24 de noviembre de 2009

La Etica como Pilar Fundamental

Por Elkin Hernández Blanco

Viviendo en medio de un mundo con tantas desigualdades y exclusión social, asediados de serios problemas que afectan nuestro entorno tales como la miseria, el hambre, la drogadicción, la prostitución, el maltrato infantil, la guerrilla y el narco – paramilitarismo entre otros, flagelos estos que parecen incontenibles y que doblegan y reducen nuestras esperanzas a permanecer en una especie de resignación, temor e incertidumbre permanente ante los hechos y males que nos aquejan.

Somos parte de un Estado carcomido por el cáncer social de la corrupción que ha permeado todas nuestras instituciones políticas y sociales desde la base hasta las más altas esferas de gobierno, en donde tampoco podemos descartar la posible existencia de células sanas que aún luchan por contener el avance catastrófico de este terrible mal en nuestra sociedad.

Para alcanzar este ideal es preciso aunar esfuerzos y recurrir a la conciencia social de cada ciudadano, para que así como el Papa Benedicto XVI refiriéndose a los grandes desequilibrios actuales de las economías mundiales, y anteponiendo la ética como pilar fundamental, recientemente manifestó en la tercera encíclica de su pontificado, “Caritas in veritate”, (La caridad en la verdad), que “La economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento, no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la persona”, y pidió que para esto se tenga en cuenta a los más pobres del planeta; también es preciso que se haga un verdadero compromiso de cambio por parte de cada uno de nosotros, para desarrollar todas nuestras acciones con base en principios como la eficiencia administrativa, la transparencia, la justicia, la equidad y la moralidad; y valores como el respeto, la honestidad, el compromiso, la lealtad con la sociedad y el Estado, y la responsabilidad.

La constante aplicación de estos principios y valores éticos en el ámbito público y privado será lo que infaliblemente nos lleve en cada instante a contribuir con la reducción de la pobreza y las grandes brechas sociales que hoy separan cada vez más a la gran mayoría que poco o nada tiene, de una minoría privilegiada que celosa y continuamente guarda y mejora su estatus muchas veces protegida y amparada en el poder público, el cual, contrariamente a esto, está legítimamente constituido con la finalidad esencial de servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución, todo en medio de la prevalencia del interés general sobre el particular, lo cual en ocasiones solo parece ser letra muerta en nuestra magna carta de navegación política.

Por otra parte no podemos olvidar que la globalización de todos los sistemas, partiendo de la sinergia ambiental, nos lleva a entender que hacemos parte de un todo y que interactuamos en esta gran aldea llamada planeta tierra, donde lo que le sucede a uno nos afecta a todos sin importar en que rincón del planeta suceden los hechos, por tanto es preciso que desde lo local, como ciudadanos y como dirigentes gremiales, comunitarios cívicos y políticos, actuando como un solo cuerpo social iniciemos una ardua labor, fundada, como lo expresó el Papa Benedicto XVI en su tercera encíclica, en una ética amiga de las personas, que cada día más nos permita concurrir con nuestras acciones a la reducción de los grandes desequilibrios económicos y sociales que afectan a nuestra sociedad, sin lo cual será imposible construir desde ya un mejor futuro y una paz duradera para nuestros hijos y para las futuras generaciones que sin duda anhelan vivir en un mundo mejor, más justo, más equitativo y con mayores oportunidades de desarrollo económico y crecimiento social para todos.