lunes, 9 de junio de 2008

Villa Cleme: un año después

Por Iván Tapia Morfil

Transcurrido un año desde cuando empezaron a poblar Villa Cleme, vemos que se repitió la historia, entrega de lotes que no cumplen las condiciones para una vivienda digna, pero que cumplen con otro objetivo: aceitar la maquinaria para conseguir votos durante una campaña electoral.

Se ha vuelto común escuchar que llaman a Villa Cleme una invasión, lo cual no considero que sea justo con sus pobladores. ¡Como cambia la historia después de elecciones!, resulta que ahora les dan el titulo de invasores, después que los enamoraron, los conquistaron y les prometieron una casa terminada. Según la definición, invadir es entrar por la fuerza en una parte. Algunos amigos que viven en este barrio me contaron que antes de mudarse les entregaron actas de asignación de lotes, entonces bajo esta circunstancia ¿serán invasores los habitantes de Villa Cleme? ¿Cómo puede ser considerada invasora una persona que tiene un documento que la acredita como propietaria? ¿Considerarlos invasores será el premio que se merecen?

Vemos que la administración municipal plantea como solución para Villa Cleme convertirla en barrio subnormal para que puedan obtener mayores subsidios en las tarifas de energía. Esto si lo analizamos bien son paños de agua tibia para sus verdaderas necesidades, la solución para ellos es darles una vivienda digna como lo manda nuestra Constitución Política, la solución es sacarlos de la miseria absoluta a la cual los sometieron cuando les asignaron esos lotes a cambio de votos, conociendo Planeación Municipal que el terreno no era apto para viviendas por los peligros a los que se expone el ser humano al vivir debajo de las líneas de alta tensión y casi encima de la línea de gas natural. Esto, sin anotar que por el terreno del barrio había ya constituidas unas servidumbres que en cualquier momento reclamarán las empresas dueñas.

El deseo de todos es que en Montelíbano no se vuelva a repetir lo mismo. Por favor, hagamos un alto en el camino, nuestra gente no merece que se formen más cordones de miseria, no se merece que los envíen a vivir en condiciones infrahumanas, lo que necesitan es que los miremos como seres humanos y les proporcionemos una vivienda digna que les permita mejorar su calidad de vida, que evitemos que sus hijos mueran por las condiciones de insalubridad.

Que bueno sería que esta administración municipal se comprometiera a controlar que no se formen más barrios subnormales, ni barrios que no cuenten con los servicios básicos, que los urbanizadores tramiten todas las licencias requeridas y cumplan con lo exigido por las leyes colombianas en lo que a vivienda corresponde. Que bueno sería cambiar los modestos ranchos que existen en gran cantidad en Montelíbano por casas dignas que es lo que realmente merece nuestra gente.

El hombre de la ventana

Por Vicente Carlos Dauder Montiel

Eran aproximadamente las nueve de la mañana, yo estaba concentrado en los anaqueles de mi biblioteca buscando un libro extraviado, de pronto, en forma instintiva , dirigí la mirada hacia la ventana contigua a la calle y me percaté de que se había acercado en forma furtiva un hombre de escuálida figura con una rula en la mano; mi asombro fue tan fugaz como el eco de una brizna desprendida de un arbusto y el miedo no logró asomarse porque pronto reconocí en él a quien en otras ocasiones había venido a pedirme la chamba de la limpieza del frente de la casa; pero esta vez su mirada era honda y surcada de tristeza y en su rostro reflejaba la desesperanza del hombre que deambula diariamente buscando el pan en el trabajo azaroso o en la caridad de las almas timoratas o simplemente entre desperdicios y basuras. Con voz macilenta y trémula me dijo:

- Profe, qué chambita me tiene por ahí, estoy desesperado, esta vaina está muy dura profe, antes la gente buscaba mucho para limpiar, pero ahora nada, llevo varios días caminando en vano, no queda nada en el rancho... profe, deme a ganar siquiera para el arroz -

Su situación me conmovió pero sentí el sabor amargo de la impotencia, le entregué una menuda que tenía en la cartera y le pedí que me barriera la cuneta, lo dejé en esa labor y me fui para el colegio, pero no se apartaban de mi mente ni su figura ni el eco de sus palabras.

A lo largo del camino pensé en tantas personas que he visto en Montelíbano en similares condiciones: niños que imploran una moneda, que te ofrecen cuidarte la bicicleta, la moto o el carro mientras haces una transacción bancaria o realizas una compra en un supermercado, familias que viven hacinadas en los barrios marginales, mirando pasar el tiempo en vano, miles de mujeres que pasan noches de insomnio y hasta son sorprendidas por el parto en una inmisericorde cola para reclamar la ayudita de “familias en acción”, jóvenes que no cosechan los frutos de una esperanza porque hicieron la escala del grado de bachiller y no pudieron continuar el vuelo o en mejores casos porque alcanzaron un nivel técnico, tecnológico e incluso profesional pero vieron aniquilarse dicha esperanza ante la cruel y patética realidad del desempleo.

Esta es la otra cara del más grande emporio ferroniquelero del mundo, de esta tierra rebosada de níquel y bendecida de oro, la tierra de pingües regalías que se tornan deleznables y que hoy están a punto de trashumar hacia un municipio naciente.

- De todo esto le pido a la vida una explicación...!

El hombre de la ventana es el paradigma de la antinomia social, del planeta donde cohabitan la microscópica opulencia y la oceánica miseria, la primera empingorotada sobre la segunda, de una sociedad inicua donde los valores se sacrificaron en el altar de la ambición, donde el ser humano y sus derechos quedaron sumidos en el olvido... ¡el hombre se olvidó del hombre! se ha vuelto cruel, tirano, egoísta y hontanar de grandes conflictos sociales, dejó de valorarse a sí mismo y a los demás y por eso conculca sus derechos, los humilla, los hace esclavos de sus caprichos, trata de aplastarlos y se convierte en depredador de su propia especie cuando les cierra las oportunidades y los condena a la mendicidad.

A un ser parecido, aunque fantástico, describe el filósofo francés Gabriel Marcel y lo denomina: “el hombre de la calle”, el cual se encuentra ávido y marginado de la cultura, a este hombre lo encontramos muchas veces silencioso y pensativo, desesperado por la insatisfacción, quiere explicarse el por qué de las contrariedades de la vida y se ahoga en su pensamiento, porque le han negado la cultura con las más viles intenciones: para que permanezca siempre marginado e inoperante. Y así sigue el trayecto de su vida sin explicación, sosteniéndose sólo de un ramalazo de misterio y de fe.

Pero no se puede seguir contemplando este desolador panorama conservando una simple serenidad cómplice o profiriendo infructuosos lamentos, sigamos la invitación del escritor y político alemán Ernst bloch: “el hombre de hoy tiene que ser más que nunca un ente de esperanza”, sembremos esperanzas abonadas con acciones sociales; amigos dirigentes, sector académico, comunidades religiosas, sectores empresarial y productivo y todo el que tenga desarrollado el sentido de lo social ¡pellizquémonos! Hagamos un frente común para erradicar la ignorancia y la pobreza, para reducir el abismo que separa las clases sociales, para construir equidad, para que los lemas que han alentado las disímiles campañas y agendas de gobierno se hagan realidad porque todos han sido y son significativos; derribemos los muros que nos separan ya sean políticos, religiosos, ideológicos o de cualquier índole y tengamos como punto de encuentro la hermandad del género, comprendamos que los demás tienen la misma naturaleza que yo tengo, los mismos derechos y el mismo valor aunque con diferencias de particularidades que son respetables. Emprendamos una cruzada por la igualdad de oportunidades.

La Poesía con música de acordeón

Por Julio Eliecer Mendoza Benavides

Sin lugar a dudas la comunicación social y espiritual que se establece por medio de la poesía con música de acordeón, es uno de los mayores logros del genero folclórico y literario que puede gozar el hombre, cuya finalidad es la expresión de lo bello y puro de la naturaleza. Gracias a la poesía hecha canción nos apartamos de ese mundo de la acción humana negativa que a veces en su mayoría por determinadas circunstancias, pueden causarnos molestias que nos hacen adoptar una postura hostil, cerrando con natural menoscabo los conceptos más amplios y hermoso de la vida.

Dictar una conferencia de una antología poética con facultades artísticas usando notas críticas pero con deleite, expresadas con dignidad y habilidad académica, por medio de la palabra oral y escrita, no fue tarea difícil para el escritor licenciado en español y literatura NAUDIN GRACIAN PETRO. Y menos dotándola con especial interés de una fuente natural y versátil, abarcando en una selección previa y minuciosa los poemas más representativos de la corriente estética y cultural del folclor contemporáneo.

Otras de las apreciaciones importantes de esta conferencia fue la forma de hacerla entendible; de tal manera que el aficionado asistente pudiera saborear en estado puro, lo más hermoso de la rima y la metáfora en la poesía hecha canción; sujeta a la medida y cadencia del verso, como vehiculo eficaz de la belleza y el encanto de nuestra madre naturaleza.

A pesar del conceptismo del profesor y escritor, no me atrevo a asegurar si con ello trataba de medir o demostrar el tremendo merito de sus esfuerzos que vertían en su estructura pedagógica. Sin embargo pienso que la idea no era esa, sino ilustrar y socializar su conocimiento intimo en la lírica con música de acordeón, usando un lenguaje pluralista para no caer en la tentación de abusar del subjetivismo antológico. Esta contra posición singular le permitió poder tener acceso a las emociones y sentimientos de todo aquel conglomerado social que invadía de fervor y entusiasmo el recinto del Club BAHIAO en el marco del pasado festival de música folclórica, con lujo de competencia decimos; puesto que incluyó en su agenda a DANIEL CELEDON, ADOLFO PACHECO y ROSENDO ROMERO. Tres genios de la poesía con música de acordeón, quienes al igual que los nuestros, TOVIAS RANGEL, RAFAEL BRITO y HAROL LENGUA MENDOZA nos deleitaron con sus canciones, desplegando sus dotes artísticos cual mariposa blanca pliega sus alas sobre el talle de un lirio en la sabana, expuesta a las caricias de los rayos del sol.

Histórico evento en el que había mucho en común entre el alumno expositor y estos maestros de la música, que aplaudían incesantemente con particular atención, mirada fija y oídos atentos en las palabras esbeltas y cariñosas pero castigadoras; del conferencista montelibanés, que obsesionaba con un soberbio dominio del verso y la poesía en un idioma pedagógico irradiando absoluta convicción en lo que decía, con la confianza en la habilidad creativa de sus estimulantes cualidades.

Aquella experiencia poética musical del profesor NAUDIN como lo llamamos cariñosamente sus amigos, tuvo un profundo efecto en el animo de los ya mencionados maestros, que poseídos de una actitud de reverencia no les quedo otra opción que aceptar como legitima la autoridad del artista expositor en el bien conocido interés y superioridad en la poesía hecha canción y su disposición para ayudar y auspiciar ese campo de la cultura. Demostrando sin obstruir que su reconocida intelectualidad como escritor no se limita únicamente a la producción de numerosos libros, revistas, periódicos y artículos. Ni tampoco alentar a sus alumnos en las artes de las ciencias en la educación. Por ello su versatilidad y talento lo manifestó con su participación personal, construyendo en un recital poético un instrumento literario que aclaró teórica y prácticamente las relaciones que existen entre la escala musical con la lírica culta y juglar.

Gracias profesor NAUDIN por hacernos quedar bien en tan acertada conferencia. Créame con sinceridad que lo hizo con verdadero profesionalismo y dedicación en el cultivo de esta literatura musical. Los grandes maestros copiaron sus ideales y se los llevaron como recuerdo y ejemplo. Seguramente para promocionarlos en otros festivales folclóricos con música de acordeón.

Ya soy profesional, ¿y ahora qué?

Por Henry Alvis Cuevas

En días pasados el Ministerio de Educación Nacional publicó un informe sobre los indicadores de alumnos matriculados en educación superior por departamentos. En lo que respecta a Córdoba, Montelíbano se ubica entre los tres municipios con más alumnos matriculados en las diferentes universidades del país con 792 estudiantes. Esta cifra podría no significar nada comparada con los más de 20.000 estudiantes cordobeses en educación superior, pero para Montelíbano es una cifra que más allá de agradarnos por el esfuerzo de superación de nuestros jóvenes y sus padres, nos debe llamar a un análisis por el futuro de nuestros muchachos.

¿Es Montelíbano un escenario propicio para ellos cuando sean profesionales? ¿Cuántos de ellos tendrán oportunidades aquí? ¿Cuántos profesionales jóvenes hay en este momento en condiciones de desempleado? ¿Qué debemos hacer para brindarles una oportunidad a los casi doscientos nuevos profesionales anuales?

Definitivamente no hay tantos empleos en Montelíbano; entonces toca: emigrar, idear negocios particulares o dedicarse a cosas distintas a lo estudiado, lo cual sería un enorme desperdicio o una frustración difícil de superar. Lo preocupante es que cada vez los profesionales serán más.

Hace algunos meses, la huelga de cerro matoso se justificó y se ganó la solidaridad del pueblo de Montelíbano porque uno de sus soportes era la vinculación de profesionales nuestros a la empresa ya que ésta importaba profesionales del interior del país dizque porque aquí no había personal preparado. ¿Será entonces que el Ministerio de Educación Nacional nos está mintiendo?

Lo más increíble es que en estos días por un canal local de televisión el mismísimo secretario de Educación Municipal justificaba también la vinculación de docentes foráneos porque según él, aquí tampoco hay profesionales idóneos para su vinculación como docentes.

La administración municipal debería encabezar una cruzada con miras a brindar en Montelíbano, un escenario laboral a los nuevos profesionales o adelantar programas efectivos que les brinde un atractivo fructuoso. Señor alcalde, aquí tiene usted una cantera del conocimiento para desarrollar los programas de emprendimiento y empresarismo esbozados en su programa de gobierno; no pierda esta oportunidad.

A los profesionales jóvenes, a los que están por graduarse, traten de asociarse, ya sea en un club o una sociedad de profesionales de Montelíbano, háganse conocer, luchen por su futuro, aprovechen la tecnología para expresarse, participen en la vida pública de nuestro municipio; es la única manera para que no los ignoren ni en cerro matoso ni en la alcaldía.

La Corraleja en el Concejo

Por Iván Tapia Morfil

Verdadera vergüenza causó el espectáculo grotesco presentado el día 20 de mayo durante una sesión del Concejo Municipal, y que tuvo como protagonistas un Ex alcalde y un Concejal. Da tristeza que en lugar de utilizar este espacio para buscar soluciones a tantos problemas que tiene nuestro municipio, sea tomado para sacar a flote problemas personales que convirtieron este recinto en una verdadera corraleja. Se demostró una vez más que todavía están por delante los intereses particulares que los de toda una comunidad.

Cual fiesta brava la mayoría del público asistente lo disfrutó, inclusive algunos emulando banderilleros y garrocheros gritaban y participaban de la faena. Lo más curioso fue que empleados públicos, entre ellos jefes de despacho, participaran activamente de la fiesta en lugar de estar trabajando, de seguro que el señor alcalde no se enteró, porque esto no encaja en lo que ha manifestado en cuanto a que hay demasiado trabajo y cada funcionario debe laborar al máximo y estar comprometido con la causa de continuar con el progreso en este municipio.

El debate planteado según el cual el ex alcalde y el ex secretario de planeación deberían informar al concejo y a la comunidad sobre el proceso de la municipalidad de Uré y los limites, fue más expectativa que realidad, porque al final no se dijo prácticamente nada, se tomó este espacio para realizar acusaciones que no tenían nada que ver con el tema y que deben hacerse ante otras instancias (contraloría, procuraduría, fiscalía, etc), y al pueblo le quedaron debiendo información sobre este tema fundamental. Quedó la sensación que el ex alcalde todavía no está enterado de que Uré ya es municipio y que tiene alcalde encargado. Bien dice el refrán que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver o que ni peor sordo que aquel que no escucha a los demás, lastima por nuestro pueblo, por tener gobernantes ciegos y sordos es que vivimos en el atraso.

Creo que todos vamos por el camino equivocado, no hay que buscar vencedores ni vencidos en este penoso suceso, ni tampoco debemos en estos momentos trenzarnos en peleas sobre quien es el culpable, lo que debemos buscar es unirnos todos en aras de encontrar una solución a lo que perdimos. Debemos buscar otras alternativas de desarrollo que compensen los ingresos que se van a dejar de recibir por regalías y demostrar que Montelíbano puede sobrevivir a estas adversidades. Observen bien lo que está sucediendo, mientras que el pueblo de Uré se une para sacar adelante su proyecto y festeja por ello, nosotros perdemos el tiempo desgastándonos en discusiones inútiles y peleando los unos con los otros en lugar de trabajar unidos, aunque sea por una vez, en un objetivo común: el futuro de Montelíbano.

No podemos quedarnos llorando sobre la leche derramada, ni pensando si hubiéramos hecho esto o aquello, ni quedarnos solamente criticando que fue culpa de zutano o de fulano. El pueblo no es tonto y con el tiempo se encargará de castigar a los culpables, ahora lo que debemos hacer es mirar hacia delante, querer, valorar y trabajar por nuestro pueblo.