jueves, 14 de agosto de 2008

Pacto por la Transparencia

Por Iván Tapia Morfil

Este pasado 25 de julio tuvimos la oportunidad de presenciar la firma del Pacto por la Transparencia del Hospital Local de Montelíbano, todo un magno evento nunca visto en nuestro municipio. Aprovecho la oportunidad para felicitar a Cerro Matoso por su excelente iniciativa, con esto nos demuestra que se interesa por Montelíbano y por su gente, de paso nos da una lección al mostrarnos que los procesos públicos deben hacerse de manera transparente.

Como conozco la manera transparente que Cerro Matoso le da a su sistema de contratación y demás actividades, estoy completamente seguro que la construcción de la nueva planta física del hospital no será la excepción. Es más, podría asegurar que para ello tendrá en cuenta en orden de prioridad a las empresas de Montelíbano, de Córdoba, de la costa caribe y por último el resto del país, tal como se da la contratación en la actualidad; reconociendo que las empresas locales cumplen con todas las normas, conocen todos los procedimientos de trabajo, tienen la seguridad como disciplina de trabajo, cumplen todos los requisitos en cuanto a salud ocupacional, todas tienen el Registro Único de Contratistas (RUC) expedido por el Consejo Colombiano de Seguridad, hay varias con certificado de calidad, pagan impuestos en montelíbano, generan empleo local y lo más importante: CMSA las conoce perfectamente. Lógicamente habrá algún tipo de trabajo especializado que no lo pueden prestar nuestras empresas, pero estoy seguro que en busca del desarrollo empresarial, de nuestra economía y de nuestra gente la mayor contratación será local.

La sola presencia de Cerro Matoso en el pacto genera confianza y seguridad, por ello no voy a concentrarme en él sino a hablar de otros aspectos secundarios del evento. Primero, lamentablemente la asistencia no fue la mejor; estuvieron presente empleados de la alcaldía, uno que otro concejal, empleados de la Fundación San Isidro y un pequeño número de particulares que somos casi el mismo grupo de los que asistimos a la mayoría de los eventos que se realizan en Montelíbano. Habría que analizar ¿por qué a pesar que hubo tanta promoción y publicidad la asistencia fue muy pobre? Yo particularmente, creo que es un problema cultural que se desarrolló en nuestros habitantes, se creó una tendencia exclusiva hacia el beneficio particular. Las administraciones municipales y la mayoría de los dirigentes políticos acostumbraron a entregar dádivas para que la gente participe y si no le dan nada no asiste. Tenemos un ejemplo reciente, la marcha del 20 de julio por los secuestrados, ¿Cómo es posible que la gente asista más a una caminata política que a una noble causa como esta?, sencillo, porque a muchos no le interesa el dolor ni el sufrimiento del otro, sólo le interesa lo que lo afecte o beneficie. Si hubieran dicho que se iban a repartir mercados o lotes, hubiera quedado pequeño el gran espacio reservado para el evento, inclusive hasta habrían llegado personas de otras zonas del país.

Dado que los que asistimos a la firma del pacto somos casi los mismos de siempre, y además un grupo pequeño, como sugerencia propongo que cuando se realice un acto similar bien podría Cerro Matoso utilizar el magnifico coliseo de la FEM, o podríamos utilizar el Polideportivo, de esta manera estaríamos más cómodos y no afectaríamos la libre circulación en el centro, ni al comercio ni a las entidades bancarias.

Al finalizar el evento, cuando me retiraba, como en todas partes no falta quien realice comentarios desatinados, me topé con alguien que iba criticando la firma del pacto, diciendo que los que estaban firmando en representación de la comunidad, o habían sido empleados o eran familiares de empleados de la Fundación San Isidro o tenían empresas incubadas por ella. A lo que le respondí que en lugar de criticar ¿por qué no se postuló para que hubiera sido elegido como miembro del comité?, contestándome que no se había enterado de ello, a lo cual le dije: bueno amigo, para la próxima esté pendiente y postúlese, además le rematé: “recuerde que a caballo regalado no se le mira el colmillo”. Porque desafortunadamente esa es nuestra costumbre, no participamos, no votamos, no nos postulamos, no aportamos nada a ningún proceso, pero eso si, para criticar no hay quien nos gane.

Ojalá que esta iniciativa de Cerro Matoso del Pacto por la Transparencia en el Hospital Local de Montelíbano, la tome como ejemplo nuestro señor Alcalde y la replique en todas las actividades y funciones de la Administración Municipal, sobre todo en la contratación de la inversión social, tal como lo exige la nueva Ley de Contratación Colombiana. Esta reforma a Ley que entró en vigencia a partir del 16 de enero de 2008, precisamente lo que busca es que haya transparencia en la contratación con recursos públicos, pero lamentablemente en Montelíbano la Administración Municipal continua contratando directamente con Asosanjorge como si la Ley no fuera para cumplirla sino para violarla. Recordemos que el Municipio de Montelíbano fue castigado recientemente por Planeación Nacional y hoy se encuentra sometido a un Plan de Desempeño, precisamente por la destinación indebida de las Regalías y por irregularidades en la contratación.

En el periodo comprendido entre el 1o de enero y el 30 de junio de 2008, Montelíbano ha recibido por Regalías de Níquel más de $21.500 millones, según informe de Ingeominas -se puede verificar en su página web- Qué bueno que el Alcalde del “Montelíbano Incluyente” hubiera invitado a toda la comunidad a firmar un pacto por la transparencia para la ejecución de estos recursos, que sinceramente no se en que se han gastado porque es mucha plata para solo un semestre y no se ve la inversión, y nuestro pueblo va de mal a peor a pesar de tanta riqueza.

Oscuro panorama se cierne sobre nosotros, roguémosle a Dios que ilumine a nuestros dirigentes, que este empujoncito que nos da Cerro Matoso hacia la transparencia los haga recapacitar, y por el bien de todos en este hermoso municipio, se comience a contratar como lo indica la Ley.

El vendedor de Buñuelos

Por Vicente Carlos Dauder Montiel

Era el inicio de un día normal de trabajo en Montelíbano, comenzaban a despuntar las luces del amanecer, el reloj marcaba las 5: 45’ a. m., un sosegado silencio envolvía el sector de Los Laureles; en medio de esta calma natural sólo se escuchaba el canto de algunos pájaros saludando al nuevo día, yo estaba a punto de despedirme de las páginas de un libro y finalizar mi lectura matutina cuando una voz infantil rompió la calma en la calle; venía pregonando en tono alto y casi musical: buuuñueeeeelooooo, buuuñueeeeelooooo, buuuñueeeeelooooo... el eco que llegó a mis oídos se conectó con el cerebro y éste envió un mensaje al estómago; rápidamente arrojé el libro de mis manos, salí a abrir la puerta y allí estaba en el corredor con la palangana en la mano; le pedí que me empacara cinco buñuelos en una bolsa y mientras él lo hacía le observaba su apariencia: podría tener ocho años de edad, su ropita, raída y maltrecha por el tiempo, reflejaba el servicio prestado a varias generaciones, pero era limpia, su rostro en general mostraba una seriedad inexorable, pero de sus ojos emergían ineluctables destellos de ternura infantil; un interrogante germinó enseguida en mi mente y no pude soslayar el hacérselo al tiempo que él me entregaba la bolsita con los buñuelos:

- Niño ¿tú estás estudiando? - y me respondió: sí señor -

- ¿Qué año haces? - segundo -

- ¿En la mañana, o en la tarde? - en la tarde, me contestó -

- Cuando terminas de vender los buñuelos ¿te pones a hacer las tareas?

- No señor, me toca ayudarle a mami a cuidar a mi hermanita y hacer los oficios de la casa porque ella lava ropa

- ¿A qué horas haces las tareas? - A veces en la noche -

- Y ¿quién te ayuda a hacer las tareas? - mi mami -

Le cancelé el valor de los buñuelos y lo observé serenamente mientras se alejaba continuando con su pregón, recordé mi sufrida infancia en el legendario municipio de Ayapel, de donde soy nativo, cuando, obligada por la pobreza, mi madre me lanzó desde niño al mini mercadeo ambulante, pero siempre sembraba en mí el amor al estudio y el deseo de superación. Pronto desapareció de mi vista porque al llegar a la esquina cambió de rumbo por la otra calle y poco a poco se fue extinguiendo el eco de su pregón: buuuñueeeeelooooo, buuuñueeeeelooooo, buuuñueeeeelooooo... mientras a mí me seguían aguzando dramáticos interrogantes: ¿en qué momento descansa este niño? ¿a qué horas juega? ¿lo hará en la escuela? ¿de qué forma se recrea? ... ¿logrará superarse en la vida como en parte lo he logrado yo? ¿llegará a una edad madura acompañado de los mismos vacíos que nos acompañan a la gran mayoría de quienes no vivimos una infancia en plenitud?...

A lo largo y ancho de la geografía colombiana nos encontramos con el deprimente panorama que rodea la vida de muchos niños que pertenecen a los sectores parias: hambre, miseria, mendicidad, desamparo, maltrato, abuso sexual y, en el caso que me ocupa, el trabajo para participar en el sustento de la familia y abrirse su propio camino de superación.

Es triste ver a un niño en estas circunstancias, combinando el estudio con el trabajo a tan temprana edad, recuerdo que algunos meses atrás traté este tema con un amigo y él me confutaba diciendo que estos niños aprecian lo que llegan a tener porque lo que se adquiere con sacrificio se valora más, pero yo me pregunto: ¿qué tan provechoso será para la construcción de una personalidad plenamente equilibrada?

El niño en esta edad no puede ser sometido a una vida llena de peripecias porque el proceso de desarrollo psicomotor y de crecimiento lleva implícita una faena orgánica a la que no se le debe añadir demasiado esfuerzo intelectual ni físico, es provechoso para él que le sepan combinar los momentos de estudio y de actividades hogareñas con el descanso que requiere su organismo, pero no puede ser un descanso inactivo porque el desarrollo requiere movimiento, por lo tanto debe tener espacio para jugar y, ojalá, en lo posible, sus juegos sean a campo abierto. Todo esto se debe dar en su justa medida. El juego no sólo contribuye con el desarrollo psicomotor y el crecimiento físico sino que también abre inmensas posibilidades educativas y de desarrollo de la creatividad.

Este drama infantil que contemplamos con inmenso pesar es un rayito de los destellos de una sociedad desequilibrada e inicua en donde la elite dominante cada día le cierra más posibilidades a las inmensas mayorías pobres, pero también lo es de la problemática educativa y la crisis familiar que se vive en el país. En muchos hogares la ignorancia y el vicio han creado un ambiente muy enrarecido para los niños que les trunca el derecho al desarrollo armónico e integral de su personalidad.

Montelíbano ha hecho esfuerzos en el campo educativo y social pero todavía le quedan muchos por hacer, no dejemos crecer este fenómeno porque nosotros somos un pueblo bendecido por Dios y privilegiado por la naturaleza, no tenemos derecho a mendigar cuando estamos sentados sobre un tesoro, apostémosle más a una seria inversión social, a la creación de fuentes de empleo, al rescate de los valores, a la auténtica calidad educativa... y a todo aquello que construya para nuestros niños un mundo más diáfano y maravilloso.

De la que nos salvamos

Por Henry Alvis Cuevas

El pasado 30 de Julio EL MERIDIANO DE CORDOBA publicó un artículo sobre un debate que se efectuó en el Concejo Municipal de Montería sobre el contrato de concesión del servicio de Alumbrado Publico en la capital del departamento.


En dicho debate se cuestionaron varios puntos a saber: a) El servicio de Alumbrado Público es el más caro de los servicios públicos. b) Ha habido varios otrosíes al contrato en los cuales se beneficia más al concesionario. c) No hay claridad ni con el servicio ni con el recaudo de la tasa en la zona rural. d) El municipio terminó financiando al concesionario. e) No hay claridad en el alcance del contrato en cuanto al plan de expansión del servicio.


Este debate surge por la queja generalizada de la comunidad por la alta tarifa (15%) del consumo; es decir, que un abonado estrato 3 que paga aproximadamente $150.000 de energía, saldría pagando por alumbrado público $22.500. También la queja de los ediles por las tantas gabelas dadas al concesionario en perjuicio del municipio, a tal punto que según sus cuentas el concesionario se gana cerca de 600 millones de pesos mensuales –más de 50%- lo cual lo pone por encima del promedio de las empresas más exitosas del país que sólo adquieren utilidades por debajo del 30%.


En Montelíbano se alcanzó a firmar este mismo contrato y por casualidad con la misma empresa concesionaria a finales del año 2000 por un valor mensual de 62 millones de pesos durante 25 años, pero además, se le daban al concesionario los excedentes financieros del recaudo; es decir, si se recaudaba más de los 62 millones de pesos, todo iba para el concesionario y si no, el municipio tenía que responderle al concesionario por lo menos por $62 millones mensuales.


Lo curioso era que los llamados excedentes se acercaban a una suma superior a $180 millones mensuales provenientes de la tarifa impuesta a Cerromatoso; para entonces en un 2% del valor de su consumo de energía. ¿Cuánto sería hoy después de la segunda línea y cuánto después de la tercera y cuarta línea hoy muy cerca de su construcción? Otra cosa hubiera sido si estos excedentes quedaran en el municipio, pero no, según el contrato iban para las arcas del dueño de la concesión.


En este contrato, la expansión del servicio en los nuevos barrios a partir de la firma del contrato era por cuenta del municipio; la inversión del concesionario era sólo de 700 millones los cuales lo invertirían en un término de dos años.


En el año 2001, un grupo de concejales entre los cuales me encontraba yo, cuestionamos el contrato por considerarlo leonino para los intereses de la comunidad y del municipio mismo, ya que éste era el responsable ante el contratista de cancelarle los $62 millones así no se recaudaran, pues surgió la queja de Cerromatoso, quien se negaba a pagar la tarifa que le fue impuesta y con toda seguridad sin su concurso era imposible recaudar el valor mensual del contrato ya que para entonces el recaudo no era superior a $20 millones mensuales.


Esto significaría más adelante que el concesionario reclamaría el equilibrio económico del contrato y le tocaría al municipio aumentar las tarifas a los usuarios a niveles que hoy nos tendrían como están los monterianos: ad portas de una reclamación civil de incalculables proporciones.


Ante la inquietud de los concejales de entonces, el alcalde, Cerromatoso y otras personalidades iniciamos una cruzada para impedir el inicio del contrato en esas condiciones, por lo cual fue demandado el acuerdo municipal del año 2000 que autorizaba al alcalde a imponer tarifas para el impuesto del alumbrado público, acuerdo que era la base o fundamento jurídico del contrato de concesión. Este acuerdo era inconstitucional puesto que los concejales no pueden delegar la función de establecer tarifas de impuestos.


Afortunadamente el alcalde de entonces, el señor Mariano Cura no firmó el acta de inicio del contrato y se procedió vía Acuerdo Municipal establecer las nuevas tarifas del Alumbrado Público, teniendo en cuenta un previo estudio técnico realizado por una firma especializada. El nuevo acuerdo municipal estableció tarifas acorde con las posibilidades económicas de la comunidad y para los usuarios no regulados como Cerromatoso así: 10% del valor del consumo en las ciudadelas y 30 salarios mínimos mensuales vigentes por la mina. Hoy, Cerromatoso debe estar pagando aproximadamente 45 millones de pesos mensuales y la comunidad cerca de 30 millones; lo que significa que debemos estar recaudando anualmente cerca de 1.000 millones de pesos, con lo cual la administración debería prestarnos un excelente servicio y con expansión asegurada.


Con la acción de los concejales de entonces -Iván Tapia, Jairo Marchena, Pedro Vergara, Everlides Zabaleta, Diana Hernández, Amalio Paternina, Edwin Carriazo, Jesús Gómez, Lúber Romero, Manuela Vergara, José Mora, Benjamín Pérez, Luís Arango, Alberto Ruiz y mi persona- ganó Montelíbano por librarse de una obligación aniquilante, la comunidad por librarse de onerosos impuestos, Cerromatoso porque aquella tarifa inflaría sus costos de producción –hoy estaría pagando más de $300 millones mensuales que iban a parar al concesionario y no al municipio- y el comercio y los empresarios porque se libraron de una mayor carga tributaria.


Es cierto que los servicios públicos cuando los presta una empresa privada mejoran, pero casi siempre están ahogando al usuario. En Montelíbano, este servicio lo puede prestar el municipio de una manera eficaz y eficiente y es hora que lo haga puesto que están dadas las condiciones para hacerlo. Viendo la actualidad de las concesiones de alumbrado Público y frente a los problemas que tienen nuestros vecinos de Montería, Caucasia, Cereté y otros como Barranquilla, podemos concluir como lo sugiere el título de esta columna: DE LA QUE NOS SALVAMOS, tanto municipio como comunidad, Cerromatoso y comerciantes.

Programa de modernización de Redes de Servicios de Salud

Por José David Cura Buelvas

Una de las características más sobresalientes del modelo económico y político que ha imperado en nuestro país en los últimos años es el desmonte gradual de algunos mecanismos e instituciones estatales, con el fin de lograr ajustes en el contexto de las economías latinoamericanas, en aspectos tales como el control a la inflación, reducción del déficit fiscal, control de salarios, y ajustes en las principales instituciones de servicios públicos a cargo del Estado.

Del sector salud puede decirse que comenzó con la municipalización de la salud, ley 10 de 1990, fortalecida con el establecimiento del Sistema General de Seguridad Social, que reformó el Sistema Nacional de Salud vigente, mediante la Ley 100 de 1993.

Uno de los efectos más representativos de la ley 100/93, se dio en la estructura de los hospitales públicos, transformándose en Empresas Sociales del Estado, las cuales fueron obligadas a crear mecanismos tendientes a la auto sostenibilidad y gestión financiera.

Por otro lado, los hospitales públicos de la red estatal dentro de su plataforma institucional, tuvieron que acomodarse a la reglamentación vigente, por medio de la creación de cargos administrativos, muchos de los cuales llevaron al déficit económico en algunos de ellos.

El Ministerio de la Protección Social, crea el programa de reorganización, rediseño y modernización de la red de prestación de servicios de salud, el cual se ejecutará con apoyo de las direcciones territoriales y el Ministerio de Hacienda. La aplicación de este programa ha llevado a una reforma de las nóminas de las Empresas Sociales del Estado y a utilizar los mecanismos de tercerización, lo que ha generado un cambio en las condiciones laborales de los empleados públicos y a prescindir de los servicios de algunos de ellos por supresión de cargos independientemente de su condición contractual y de inscripción en la carrera administrativa.

El programa de reorganización, rediseño y modernización, contempla dentro de su ejecución, el seguimiento al proceso que busca mejorar los procesos de gestión que garanticen un mejor uso de los recursos, flexibilizar la administración de los recursos mediante la contratación externa de los servicios no relacionados directamente con la actividad productiva del hospital y por último realizar el pago de los pasivos prioritarios.

Con los resultados encontrados se pretende iniciar un proceso de concientización, hacia la generación de políticas públicas para el recurso humano en salud, generando alternativas positivas que involucren calidad y eficiencia.

El programa de reorganización, rediseño y modernización, hace énfasis en la necesidad de adecuar las empresas para que compitan en los mercados internos y externos. Éste programa tiene como objetivo apoyar la conformación de redes públicas de prestación de servicios a nivel departamental, hacia una operación integrada y coordinada en condiciones de viabilidad empresarial técnica y financiera, permitiendo su sostenibilidad dentro del marco del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Este programa tiene los siguientes componentes:

- Reorganización institucional de servicios de salud y del recurso humano: en este componente se concentra el 81.5% del costo del programa. Se armonizan los portafolios de los servicios de salud de manera que correspondan con las necesidades de la población. Esto implica la reorganización de los recursos físicos, humanos, financieros y técnicos. Se mejoran los procesos de gestión que garanticen un mejor uso de los recursos, además de flexibilizar la administración de los recursos mediante la contratación externa de los servicios no relacionados directamente con la actividad productiva del hospital; por último realizar el pago de los pasivos prioritarios.

- Fortalecimiento institucional de las entidades de dirección, vigilancia y control.

- Fortalecimiento institucional y de la gestión de las unidades prestadoras de servicios. Busca determinar metas de producción de servicios de salud, aumentar la productividad del recurso humano, mejorar la calidad de la atención y racionalizar los costos, y

- Seguimiento y evaluación del programa en el recurso humano

Que bueno es ser Colombiano

Por Gustavo Cifuentes

Desde los primeros años de estudio, pasando por la universidad, se nos inculca el precepto de que Colombia es un país de leyes, y que contamos con una de las constituciones más prolijas a nivel mundial, aspecto muy loable que nos enorgullece, ya que por este medio practicamos un orden de convivencia democrática en armonía con nuestro entorno.

Es de entender que cuando se violan estos principios se incurre en falta grave, con la consabida sanción. En Colombia se practica esto en alto grado -cuando digo Colombia, me refiero a todo el territorio nacional-, pero tal parece que nuestro municipio -Montelíbano- no pertenece a esta circunscripción, quedando impermeable a dicho orden legal, puesto que es de conocimiento general que aquí se practica la ley del mas fuerte y el ventajoso -entiéndase, adinerado y deshonesto- sin que se vea alguna reacción por parte del gobierno central Colombiano, lo cual avala el concepto antes expresado.

Además de lo que sucede con las regalías de Cerro Matoso, tema bastante extenso y trillado, conviene resaltar el de la ceguera crónica y hereditaria que padecen todos los funcionarios públicos de este municipio, que les impide ver la forma tan desmedida y abominable como se infla el costo de vida, propiciado por el alto costo en los artículos, de primera necesidad en todo el sector del comercio, reduciendo como es lógico el poder adquisitivo de la comunidad, sobre todo los de bajos recursos. Esto los pone en una competencia desigual y desleal con el consumidor medio y alto, compuestos en nuestro medio -esto sin ánimo de ofender a nadie- por matoseros, empleados de diversas empresas públicas y privadas, comerciantes, hacendados, finqueros, etc., que pueden sobrellevar esta situación no de muy buen agrado por supuesto. Como se dice en el argot popular “nos llevan reventando pechera”, al tiempo que se incrementa el estado de miseria y se fomenta la indigencia.

Que bueno seria que la administración municipal y nuestros dirigentes tomaran cartas en el asunto y compararan los precios de la canasta familiar de municipios vecinos -Planeta rica, Montería, Buenavista, Ayapel- que surten al consumidor final con porcentajes en los precios hasta el 30 o 40% y más, por debajo de los nuestros. De hacer esto en Montelíbano nos darían un alivio muy grande, cabe esperar el mismo tratamiento en lo que se refiere al vestido, drogas y ni que hablar de los electrodomésticos.

Caso contrario ocurre con el trabajo formal e independiente, en el cual, el pobre trabajador a quien le toca hacer el milagro diario de lograr el sustento para su familia, se ve avocado inmisericordemente a aceptar el precio que el empleador le asigne a su trabajo con el consecuente riesgo de perder la ‘chamba’ sino accede a esta imposición, formando así una mano de obra arrodillada, rezago esta de la esclavitud colonialista.

Sobre el tema de la dirigencia nacional hay mucha tela para cortar, ya habrá otra oportunidad si Dios lo permite, claro que en este aspecto, las balanzas como las cartas, están marcadas y ya sabemos quién es el ganador.

Cuando se conocen, respetan y se practican las normas comunes en un país nos convertimos en súbditos suyos, de donde se deduce que nuestro municipio no es colombiano dado que aquí la impunidad se mueve como pedro por su casa.

Solo queda encomendarnos a Dios y a la buena voluntad del Gobierno Nacional para que incluyan a Montelíbano en el régimen político administrativo de este hermoso país Colombiano y nos amparen los mismos derechos para así poder decir orgullosamente, vivo en Colombia, ¡Soy Colombiano!

miércoles, 16 de julio de 2008

Alerta por Inundaciones en Montelíbano

Por Iván Darío Tapia Morfil
Además de las repetidas inundaciones de varios barrios de nuestra ciudad, ocasionadas por las ya conocidas crecientes del Río San Jorge, en la actualidad vemos que otros barrios no tan cercanos a su rivera están sufriendo el mismo flagelo. Esto lo estamos viviendo gracias al deterioro que estamos causando a nuestros humedales, caños y quebradas urbanas.

Preocupado por esta nueva amenaza de inundación a la que estamos expuestos, inclusive quienes no vivimos a orillas del Río San Jorge, quiero referirme a los humedales, tema de gran importancia hoy en día para toda la humanidad, pero ignorado por la mayoría de nosotros. Investigando al respecto encontré que los pueblos siempre han estado unidos a los humedales para su supervivencia, todas las civilizaciones se han desarrollado alrededor de ellos, son considerados como áreas de inmenso valor en términos biológicos, económicos y de calidad de vida.

Los humedales se encuentran a nuestro alrededor y son considerados los ecosistemas más productivos del planeta, debido a que desempeñan diversas funciones como son: control de inundaciones -puesto que actúan como esponjas almacenando y liberando lentamente el agua de la lluvia-, protección contra tormentas, recarga y descarga de acuíferos -aguas subterráneas-, control de erosión, retención de sedimentos y nutrientes, recreación y turismo. Además la relación entre el suelo, el agua, las especies animales, los vegetales y los nutrientes permiten que los humedales actúen como filtros y puedan también generar vida silvestre, recursos forestales, pesca y abastecimiento de agua. Todo lo anterior hace que los humedales sean tan importantes para la sociedad.

En nuestro Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) se mencionan los humedales y se dan las pautas para su protección y/o conservación. En el Componente Urbano, más exactamente en el ítem ‘Suelo de protección para recursos naturales’ se indica: “En la cabecera municipal encontramos un sistema de humedales que es necesario conservar, evitando los procesos de desecación del mismo debido a los procesos de urbanización”. Esto como muchos otros temas que competen a la Secretaría de Planeación Municipal ha sido letra muerta, puesto que no le ha dado el debido cumplimiento, en cambio ha permitido la urbanización de predios que atentan contra este importante ecosistema. Esperamos, para bien de Montelíbano, que en este período no ocurra lo mismo.

La problemática actual la pudimos vivir con el torrencial aguacero que cayó la última semana de junio, lo poco que queda de los humedales no alcanzó a absorber la cantidad de agua caída, los caños tampoco alcanzaban a evacuarla y por eso se desbordaron y causaron la gran inundación que afectó a muchos que nunca habían pasado por esta calamidad.

El caño Burgos, al llegar a la Terminal de Transportes, se desbordó en gran cantidad inundando toda esta importante zona; es lógico puesto que en esta parte se construyó, hace varios años, un canal con tapa que pasa por entre medio de la Terminal y la plaza de mercado y que llega un poco más allá de Baiao. Este canal es demasiado pequeño para transportar todo el flujo de agua que viene bajando por el caño, ocasionando represamiento del agua y de basura cuando se presentan las lluvias.

Esta problemática debe llevar a la Administración Municipal a realizar un trabajo serio sobre la protección y recuperación de nuestros humedales. Y es que el mismo PBOT, le ordena al municipio a elaborar los diferentes planes parciales definidos en su artículo 102, como también la realización de los estudios técnicos sobre áreas de riesgo no mitigables y la elaboración de proyectos estratégicos. Durante la administración de Mariano Cura se elaboraron algunos de estos proyectos entre los cuales está el Plan de Manejo de Humedales Urbanos, pero al parecer estos documentos y estudios, tal como el PBOT duermen el sueño de los justos en los brazos maternales de los funcionarios de Planeación Municipal.

Para la protección y defensa de nuestros humedales se necesita un verdadero compromiso con la ciudad y mucha voluntad política, pero esto, por ahora en esta administración también parece brillar por su ausencia, por el bien de todos esperamos que cambie, porque lo que necesitamos los habitantes de Montelíbano es que se hable menos y haya más realidad.

Podemos recuperarlos protegiendo sus bordes con algún tipo de vegetación que permita conservar estos ecosistemas, impidiendo que sean aterrados por los urbanizadores o pobladores de sus alrededores, canalizar con un fondo natural los caños que han sido tapados, permitir que haya una regeneración natural de la flora y la fauna, educar y concienciar a los pobladores para que no arrojen basuras en ellos y por último incorporarlos al espacio público. Si trabajamos en torno a estas acciones podemos decir que estamos construyendo una mejor ciudad.

Pero todo no podemos dejárselo a la administración municipal, nosotros como habitantes también debemos tomar conciencia sobre la protección de los humedales, especialmente aquellas personas que habitan a sus alrededores. Por favor no los tomemos como basureros, ni tratemos de aterrarlos para obtener un lote que nos brinde un beneficio personal, porque esto realmente va en detrimento de toda la comunidad y de nuestra ciudad.

La Intrépida Pareja

Por Vicente Carlos Dauder Montiel

Aquella noche de sábado transcurría aceleradamente en las principales calles de Montelíbano, las cuales estaban abarrotadas de motocicletas y automóviles que circulaban, en su mayoría, a altas velocidades; en mi mente se abrió paso un nostálgico recuerdo del pasado, cuando todo era más calmado pero el progreso era más efímero; pronto volví a la realidad y seguí confundido entre los peatones que circulaban por las aceras, se observaban personas de disímiles edades, pero se robaba la mirada e impulsaba el entusiasmo el trasegar de muchas jóvenes que velaban en su caminar, algunas un ritmo acompasado de cumbia y otras un paso sensual de bailadoras de champeta y regaetón. La mayoría de los lugares de diversión pública como estaderos y discotecas estaban colmados de jóvenes que consumían licor y bailaban frenéticamente cual ménades acompañantes del dios Baco, y ya se veían salir de ellas algunos que trastrabillaban bajo efectos de una embriaguez prematura, el humo expelido de chimeneas de asaderos y fogones de fritangas se esparcía inexorablemente y en forma muy lenta se iba diluyendo en la bruma de la atmósfera como si quisiera darle una lección a los apresurados jóvenes de este pueblo.

El flujo vehicular y peatonal de calles y aceras continuaba al mismo ritmo su marcha implacable; de pronto apareció ante mis ojos una intrépida pareja que se movilizaba en una diminuta motocicleta, desproporcionada a la estatura de ellos, abriéndose paso entre los demás vehículos en forma zigzagueante como si desafiaran la muerte, pero en un instante casi imperceptible la diminuta motocicleta dio varias vueltas en tolvanera como si replicara el vórtice de un huracán. Yo me quedé gélido porque esperaba ver sus cuerpos juveniles desfigurados por el brutal impacto; mas grande fue mi asombro cuando me percaté de que los jóvenes estaban en pie, la muchacha un poco turbada pero el muchacho impertérrito, con la mirada fija en el vehículo que había parado de girar ¡con qué agilidad lograron saltar y salir ilesos de este singular accidente! El tráfico en aquel espacio se paralizó por un momento, algunos peatones se acercaron, pero al darse cuenta que no hubo víctimas humanas todo recobró la normalidad.

Este fenómeno se ha vuelto recurrente en las calles de Montelíbano, pero pocos pueden contar la historia como la intrépida pareja, ya que en la mayoría de los casos el resultado es una violenta raspadura, o una lesión que incapacita por meses y hasta por años e incluso la muerte.

¿Qué está pasando con nuestros jóvenes?

La prisa natural con que se viven los años juveniles lleva consigo acciones para enmendar, esto es normal, pero el fenómeno de hoy debe hacernos reflexionar mucho. Esta sociedad con su ritmo acelerado ha ido conduciendo a muchos jóvenes a protagonizar una cultura de la locura y del vicio diametralmente opuesta al raciocinio y a la virtud, cultura en la que tantos ignoran el sentido de la vida, no tienen pasión por vivir, no se forjan ideales, se cansan desde el inicio de la jornada, se aburren en todo lo que implica un tanto de sacrificio, pero que fácilmente se aprestan para lo fútil y desenfrenado ¡no saben cuánta riqueza hay dentro del ser humano!

Hoy quisiera parafrasear al filósofo griego Sócrates para invitarlos a profundizar en el conocimiento de sí mismos, para mostrarles la riqueza de su alma, el valor de su cuerpo y el camino de la virtud.

¡Jóvenes que se encuentran en esta situación! no sigan destruyendo su vida, muy por el contrario, fundaméntenla sobre la virtud, inclínense a realizar el bien, aunque esto cuesta, pero el que no quiera que su vida se pierda en el abismo del sin sentido y desee tener éxito, tiene que estar dispuesto a pagar el precio para conseguirlo; miren hacia esta senda y caminen por ella, aunque para esto tienen que decidirse a formarse como auténticos hombres y mujeres que no están hechos para lo trivial ni para ser esclavos de nada ni de nadie; no está por demás recordarles cuán importante es la orientación de sus padres y de las personas mayores que son espejo de la sociedad, aunque a veces no encaje con precisión en su mentalidad juvenil.

También es muy importante reconocer que existen jóvenes talentosos en la comunidad, que tienen grandes aspiraciones y están luchando por hacerlas realidad, tienen una riqueza espiritual que los anima en su lucha; a ellos los invito a compartir esta riqueza con los demás y así convertirse en instrumentos para la superación de sus contemporáneos.

A todas las personas que en este momento tienen en sus manos las riendas de Montelíbano desde cualquier ámbito donde trabajen –sector público, privado, religioso o social- los invito a seguir dirigiendo su mirada de amor a nuestros jóvenes, porque ellos representan la fuerza y el potencial de nuestro pueblo, no se ahorre la inversión en su educación porque es el camino para el cambio y la superación, fortalézcanse los programas de sano esparcimiento y diversión, los espacios de fomento y conservación de la auténtica cultura, impulsemos los programas religiosos que fortalecen su espíritu y los conducen hacia el Supremo Bien, ábranles espacios de participación en donde se sientan protagonistas, salgan beneficiados y no simplemente sean utilizados, no dejemos de tenderles la mano porque se hundirán definitivamente en ese cieno movedizo que tienen bajo sus pies y la historia de Montelíbano se tornará muy obscura.

Colonia de Uré y sus Descendientes -Reseña Histórica-

Por Julio Eliécer Mendoza Benavides
Según datos históricos encontrados en el libro “Montelíbano Fundación y Desarrollo” de mi autoría, a mediados del siglo XVI y XVII se convirtió en un negocio masivo de españoles, árabes y portugueses la captura de negros en África, para venderlos como esclavos en América, donde eran utilizados en el desarrollo agrícola y en la explotación del oro en las colonias americanas, por la insuficiencia de la mano de obra indígena.

La mayor parte de los esclavos negros fueron obligados a trabajar en las zonas mineras del Atlántico, el Cauca, Choco y Antioquia.

El libro “Capitalismo Haciendas y Poblamientos de la Costa Atlántica” de Orlando Fals Borda, registra la llegada de negros esclavos de Antioquia para la explotación de las minas de oro en los terrenos de Uré. Por esta y otras razones folclóricas, el negro uresano es descendiente de la familia de esclavos en poder de una empresaria de oro llamada Maria de Centeno, dueña y comandante de un ejército de cientos de negros diseminados en por lo menos cuarenta minas de las más famosas de la provincia de Antioquia (1643), entre las que se contaban Zaragoza, Segovia, Mina Vieja, Cáceres y posteriormente Can. Estos individuos de raza negra descendientes de africanos, traídos por españoles a “Plan Viejo” o “Bodega San José” -sitio localizado al noroeste de Cáceres, a seis kilómetros de la población de Uré, donde se encontraba la mina de oro de Can-, todavía en calidad de esclavos, continuaron viviendo en este lugar hasta 1822, año en que ya liberados por sus amos José Aldebo y Sebastián Garrido, se realizo su traslado hacia los terrenos de San Joaquín, con el objeto de establecerse en una población mas organizada, la que ellos mas tarde llamaron Uré al igual que su quebrada, donde ha sido su principal asentamiento.

A partir de ese momento, esta colonia de negros, se fue convirtiendo poco a poco en comunidades mestizas, zambas y mulatas de colonización marginal libre, para quedar asimilados a otra forma de producción durante el siglo XIX.

Teniendo en cuenta la reseña histórica relatada por Pedro Marchena Navarro, que aparece en la revista Río San Jorge primera edición de 1942, la fundación de Uré se remonta hasta el 1849 -últimos años de la dominación española- probablemente cuando se abolió la esclavitud en el gobierno de José Hilario López. Aunque naturalmente sus habitantes llegaron muchos años antes y se arraigaron debido al laboreo de ricos minerales en la zona.

Ocho años después de haberse constituido la población de Uré, según informes suministrados por el doctor Donaldo Bossa Herazo, presidente de la academia de la historia de Cartagena, la Ley trece de 1857 de la Asamblea Constituyente y Legislativa del estado soberano de Bolívar, incluyó a Ayapel con la agregación de Uré como distrito del departamento de Corozal. Dos años después Ayapel y Uré figuran como distritos del departamento de Magangue, y posteriormente en el 1860 de la provincia del Sinú.

El 12 de enero de 1954 la gobernación del nuevo Departamento de Córdoba, segregado del antiguo departamento de Bolívar, crea el municipio de Montelíbano con el decreto 00810, formado por el territorio de los corregimientos de Montelíbano, Juan José y Uré segregados del municipio de Ayapel.

El 24 de Julio 2007 la Asamblea Departamental de Córdoba, por medio de la ordenanza 011 le otorga al corregimiento de Uré vida jurídica como entidad de derecho publico y se convierte en el tercer municipio segregado del municipio de Montelíbano.

Para el día 14 de septiembre de 2008 se tienen programadas las elecciones para elegir el primer Alcalde por voto popular y los Concejales del municipio de San José de Uré.

Indolencia, Amnesia o Mazoquismo

Por José Andocilla Jiménez

En la edición anterior de este informativo regional, leí un artículo de la autoría del licenciado Vicente Dauder, titulado “El hombre de la ventana”, en el que se refiere a las viscisitudes por las que atraviesa el sector marginado del pueblo colombiano, frente a la indiferencia e indolencia de otros ciudadanos que bien podrían llevarse la mano al corazón (como hizo Uribe en la 1ª campaña presidencial) y contribuir con la solución a esta problemática social que nos aqueja.

El caso que menciona el ‘profe’ Vicente que es uno de los tantos millones de colombianos que lo sufren, es producto de un sistema político que tiene sentido HUMANISTA muy pobre, pero que tiene un alto sentido capitalista, a costa de entregarle a las multinacionales extranjeras, la explotación de nuestros recursos naturales, el comercio y la administración de nuestra economía.
Paradójicamente el pueblo que sufre también se ha vuelto indolente consigo mismo, o será que padece de AMNESIA, porque cada 3 o 4 años se olvida del sufrimiento, el hambre, las penas y el estado de indignidad en que es sometido, como consecuencia de las prácticas politiqueras ejecutadas por quienes ellos mismos eligen.

También puede ser que el pueblo se nos ha vuelto MAZOQUISTA y ha asumido el hábito de gozar y festejar las “garroteras” que le da el CAPITALISMO SALVAJE, objetivo este que se convierte en el principal derivado del modelo NEOLIBERAL, que pisotea la dignidad humana y acaba con la cultura de los pueblos. Digo que la acaba, porque degenera el desarrollo cultural que se fundamenta en el desarrollo mismo del hombre y es precisamente esta, la estrategia utilizada por este modelo para cercenar la “conciencia” de nuestros pueblos y mantenerlos postrados en un estado de adormecimiento, hasta poner al hombre a mendigar los derechos más elementales que nos confiere la constitución política.

Quiero despertar en los ciudadanos del SAN JORGE, la búsqueda de un nivel de conciencia que le permita transformar su propia realidad a través de una verdadera participación democrática, basada en la sabiduría que hay que tener, para elegir a los que pretenden realizar políticas de verdadero beneficio social.

Esta es “la piedra en el zapato” del modelo neoliberal; un modelo SOCIAL DEMOCRATA no le permite al individuo, enriquecerse salvajemente para ver a muchos semejantes morirse de hambre, por el contrario, le concede al estado adquirir las mayores riquezas, para que este responda a todas las necesidades y brinde las mismas oportunidades a todos sus ciudadanos.Sigue teniendo vigencia el pensamiento: “cada pueblo se merece el gobernante que elige”; hasta nuestros días en Colombia, esta situación es una realidad desagradable, pero debemos pedir todos, esa ENERGIA POSITIVA DEL UNIVERSO (Dios), para que nuestra realidad sea la más agradable, como se está dando en el resto de Suramérica.

Dios y Uribe

Por Henry Manuel Alvis Cuevas

Posiblemente el título de esta columna pueda inducir a una comparación pero está lejos de serlo, sin embargo, cuando uno piensa en la situación general colombiana y sus últimos acontecimientos, no puede dudar que la acción de Dios es la que marca el horizonte.
Como se ha dicho: el 2008 es un año de Principios, Justicia y Refrigerio, así lo estamos palpando en estos momentos como también podríamos parodiar aquella frase de nuestro himno nacional “cesó la horrible noche”, en que nos tenían sumidos la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico.

Cuando un mandatario, un líder o el responsable de una comunidad anteponen la voluntad de Dios a la suya, todo le sale bien, pero en el tiempo de Dios, no en el propio. Y eso es lo que está pasando en Colombia con la dirección del presidente Uribe. No podemos negar que muchos de nosotros, en algunos momentos, hemos querido ser el presidente para mandar al carajo a ciertas personas que abiertamente están en contra de Colombia y nos arde el nacionalismo; pero él no lo ha hecho.

Tampoco ha caído en la trampa de sus colegas del hemisferio, que por cierto están muy lejos de su talla de estadista, pero eso sí, ha tenido la gallardía que a muchos les hace falta, de reconocer cuando ha traspasado sus límites y eso lo hace aún más grande. Pero si de grandeza hablamos, debemos recordar los momentos de éxito indiscutibles del presidente; ¿cuál ha sido su actitud? Humildad total.

Ha sido perseverante en los propósitos de conseguir la libertad de los secuestrados, pese a los constantes ataques de sus contradictores políticos internos, la fanfarronería de otros presidentes, el fusilamiento verbal de los familiares de secuestrados y la intransigencia de los subversivos.

La prudencia en el manejo del cargo y la información es otra cosa digna de admirar; sólo comparable con la acertividad de una serpiente al acecho. Sólo informa cuando tiene absoluta seguridad para no dejar mantos de dudas ni dar paso a las suspicacias; acordémonos del caso del niño Emanuel.

Cuando en un mandatario se dan todas estas virtudes podemos decir como digo de Uribe, que este es el tipo de hombres que Dios necesita y con seguridad los resultados van a ser de gran beneficio para la comunidad. Ojalá nuestros mandatarios locales siguieran este magno ejemplo y mantengan la humildad que se esgrime en tiempos de campaña, que antepongan la voluntad del Creador a sus deseos y ambiciones y así su pueblo pueda ver los resultados que Colombia está viendo.Casi el 92% de favorabilidad en la opinión pública respecto de su gestión es algo que lo acerca a la perfección, pero ésta, sólo es de Dios y por eso le damos las Gracias al Altísimo con la seguridad de que el mal tiempo está llegando a su fin y prontamente seguiremos cosechando satisfacciones y progresos en nuestra amada Colombia.

Campanazo de Alerta

Por Gustavo Cifuentes

Como nunca es tarde para empezar, y aunque parezca ser el tema al que voy a referirme de conocimiento de todos -espero que así sea- hago énfasis en él por que lo considero importante y necesario.

Puede decirse que desde que tengo uso de razón, he sido adicto a los dichos y máximas, ya que éstas están bastante arraigadas en nuestra cultura y son la base de la filosofía popular o del común. Basado en el tema que trataré en este articulo, traigo a colación un dicho que creo encaja perfectamente en él, el cual dice: “el tiempo enseña al que no sabe, y el que no sabe quiere saber”.

Pues bien, el tema sobre el estado y el panorama en que quedaría nuestro municipio, ¡Dios no lo quiera!, en todos los aspectos, llámese social o económico y todos los que de estos se derivan, sería deprimente en grado sumo si después del campanazo de alerta producido por el inesperado paro de Cerro Matoso, no despertamos y hacemos lo que la obligación de hijos de Montelíbano nos impone.

Debemos buscar la manera de ponerle coto a la rebatiña politiquera, a la decidía de las administraciones venales de turno y a la abulia popular, de manera que podamos erradicar estos flagelos que han atrofiado el desarrollo normal de nuestro querido municipio, con las consabidas consecuencias nefastas que estamos desde hace rato viviendo como son pobreza absoluta, educación restringida, insalubridad y lo mas pavoroso en mi concepto: el paso del lindero inferior de la pobreza que es tierra abonada para el cultivo de toda clase de drogadicción humana, física y espiritual que se traduce en Miseria, y esa si que es de temer, ya que la pobreza como tal es para nosotros un estado natural en el cual nacemos y permanecemos, pero en nosotros está el derrotero que le demos, negativa o positivamente, y como es lógico debemos cuidarnos de desviarnos hacia lo negativo.

En el corto tiempo que duró el paro de Cerro Matoso, se pudo observar que los que de una u otra forma podrían generar mano de obra, se pusieron a la defensiva, congelando sus ahorros previendo una eventual parálisis total de la empresa, lo cual conllevaba literalmente a una catástrofe económica y por ende social de dramáticas consecuencias.

Sabemos que Cerro Matoso mueve nuestra economía en un 60 o 70% de manera directa o indirecta, siendo así la principal fuente de ingreso de la región, y que hasta el momento no estamos preparados para amortiguar un cese total de dicha empresa por el motivo que fuere, con la consecuencia predecible. El caso es que como ya lo dije, todos sabemos esto pero no hacemos nada para buscar otras alternativas. Como he sido, modestia aparte, un observador silencioso más no silenciado del devenir de nuestra comunidad, quiero aprovechar este medio para aportar un granito de arena convocándoles a despertar del letargo generacional que hemos anidado por largos años, ya que con ello lo que hemos conseguido ha sido favorecer muy generosamente a toda clase de zánganos y chupasangres, que cobijados bajo el manto sagrado de la política se han presentado como redentores para lucrarse a sus anchas, ostentando títulos honoríficos sin motivo ni crédito, aprovechando la apatía y la candidez de la mayoría de nuestro pueblo que por tradición y herencia ha sido generador de paz y conformidad.

Por tanto, les hago un llamado de manera humilde y sincera pero vehemente a formar un frente unido sin distingo de ninguna índole para enfrentar este flagelo, para demostrar que de verdad queremos a nuestro Montelíbano, el cual no es más que: nuestros padres, hijos, hermanos, vecinos, nuestro entorno natural y nuestra idiosincrasia y del cual todos tenemos derecho a aprovechar el privilegio que Dios y la madre naturaleza tuvieron a bien dejarnos como herencia. Por que esta herencia es de todos y no de unos cuantos que a peso de viveza y todo tipo de artimañas corruptas se han creado una imagen falsa de majestad y grandeza traduciéndola en benevolencia y altruismo, cual si las migajas económicas que dejan caer fueran de su propio pecunio.

Si de veras queremos a nuestros hijos y a nuestra descendencia, empecemos un nuevo capitulo con argumentos diferentes a los que ya conocemos de memoria. Para esto debemos, mejor dicho tenemos que conformar un nuevo grupo de protagonistas capaces de interpreta el papel que nos corresponde de acuerdo con el libreto que una asamblea popular, o sea el pueblo como libretista, nos asigne. Esto, palabras más palabras menos, quiere decir que hacia el futuro debemos elegir honesta y concienzudamente a nuestros administradores públicos para lograr un desarrollo equitativo y unánime, para formar el Montelíbano que hemos soñado y que nos han ido dando a cuenta gotas.

Invocando nuestra buena fe y nuestra dignidad masilladas, en un solo frente administraremos mancomunadamente nuestra herencia llamada Montelíbano.Ya esta bueno, ya es hora de hacer valer nuestros derechos, vigilando meticulosamente el proceso administrativo de nuestro municipio, demostrando de esta manera que el pueblo es soberano, lo que equivale a: “El pueblo es el que manda”. De esta forma también podemos decir que el tiempo nos enseñó y que ya sabemos cómo aprovechar el porvenir, y por favor: no dejemos para mañana lo que debemos hacer hoy.

lunes, 9 de junio de 2008

Villa Cleme: un año después

Por Iván Tapia Morfil

Transcurrido un año desde cuando empezaron a poblar Villa Cleme, vemos que se repitió la historia, entrega de lotes que no cumplen las condiciones para una vivienda digna, pero que cumplen con otro objetivo: aceitar la maquinaria para conseguir votos durante una campaña electoral.

Se ha vuelto común escuchar que llaman a Villa Cleme una invasión, lo cual no considero que sea justo con sus pobladores. ¡Como cambia la historia después de elecciones!, resulta que ahora les dan el titulo de invasores, después que los enamoraron, los conquistaron y les prometieron una casa terminada. Según la definición, invadir es entrar por la fuerza en una parte. Algunos amigos que viven en este barrio me contaron que antes de mudarse les entregaron actas de asignación de lotes, entonces bajo esta circunstancia ¿serán invasores los habitantes de Villa Cleme? ¿Cómo puede ser considerada invasora una persona que tiene un documento que la acredita como propietaria? ¿Considerarlos invasores será el premio que se merecen?

Vemos que la administración municipal plantea como solución para Villa Cleme convertirla en barrio subnormal para que puedan obtener mayores subsidios en las tarifas de energía. Esto si lo analizamos bien son paños de agua tibia para sus verdaderas necesidades, la solución para ellos es darles una vivienda digna como lo manda nuestra Constitución Política, la solución es sacarlos de la miseria absoluta a la cual los sometieron cuando les asignaron esos lotes a cambio de votos, conociendo Planeación Municipal que el terreno no era apto para viviendas por los peligros a los que se expone el ser humano al vivir debajo de las líneas de alta tensión y casi encima de la línea de gas natural. Esto, sin anotar que por el terreno del barrio había ya constituidas unas servidumbres que en cualquier momento reclamarán las empresas dueñas.

El deseo de todos es que en Montelíbano no se vuelva a repetir lo mismo. Por favor, hagamos un alto en el camino, nuestra gente no merece que se formen más cordones de miseria, no se merece que los envíen a vivir en condiciones infrahumanas, lo que necesitan es que los miremos como seres humanos y les proporcionemos una vivienda digna que les permita mejorar su calidad de vida, que evitemos que sus hijos mueran por las condiciones de insalubridad.

Que bueno sería que esta administración municipal se comprometiera a controlar que no se formen más barrios subnormales, ni barrios que no cuenten con los servicios básicos, que los urbanizadores tramiten todas las licencias requeridas y cumplan con lo exigido por las leyes colombianas en lo que a vivienda corresponde. Que bueno sería cambiar los modestos ranchos que existen en gran cantidad en Montelíbano por casas dignas que es lo que realmente merece nuestra gente.

El hombre de la ventana

Por Vicente Carlos Dauder Montiel

Eran aproximadamente las nueve de la mañana, yo estaba concentrado en los anaqueles de mi biblioteca buscando un libro extraviado, de pronto, en forma instintiva , dirigí la mirada hacia la ventana contigua a la calle y me percaté de que se había acercado en forma furtiva un hombre de escuálida figura con una rula en la mano; mi asombro fue tan fugaz como el eco de una brizna desprendida de un arbusto y el miedo no logró asomarse porque pronto reconocí en él a quien en otras ocasiones había venido a pedirme la chamba de la limpieza del frente de la casa; pero esta vez su mirada era honda y surcada de tristeza y en su rostro reflejaba la desesperanza del hombre que deambula diariamente buscando el pan en el trabajo azaroso o en la caridad de las almas timoratas o simplemente entre desperdicios y basuras. Con voz macilenta y trémula me dijo:

- Profe, qué chambita me tiene por ahí, estoy desesperado, esta vaina está muy dura profe, antes la gente buscaba mucho para limpiar, pero ahora nada, llevo varios días caminando en vano, no queda nada en el rancho... profe, deme a ganar siquiera para el arroz -

Su situación me conmovió pero sentí el sabor amargo de la impotencia, le entregué una menuda que tenía en la cartera y le pedí que me barriera la cuneta, lo dejé en esa labor y me fui para el colegio, pero no se apartaban de mi mente ni su figura ni el eco de sus palabras.

A lo largo del camino pensé en tantas personas que he visto en Montelíbano en similares condiciones: niños que imploran una moneda, que te ofrecen cuidarte la bicicleta, la moto o el carro mientras haces una transacción bancaria o realizas una compra en un supermercado, familias que viven hacinadas en los barrios marginales, mirando pasar el tiempo en vano, miles de mujeres que pasan noches de insomnio y hasta son sorprendidas por el parto en una inmisericorde cola para reclamar la ayudita de “familias en acción”, jóvenes que no cosechan los frutos de una esperanza porque hicieron la escala del grado de bachiller y no pudieron continuar el vuelo o en mejores casos porque alcanzaron un nivel técnico, tecnológico e incluso profesional pero vieron aniquilarse dicha esperanza ante la cruel y patética realidad del desempleo.

Esta es la otra cara del más grande emporio ferroniquelero del mundo, de esta tierra rebosada de níquel y bendecida de oro, la tierra de pingües regalías que se tornan deleznables y que hoy están a punto de trashumar hacia un municipio naciente.

- De todo esto le pido a la vida una explicación...!

El hombre de la ventana es el paradigma de la antinomia social, del planeta donde cohabitan la microscópica opulencia y la oceánica miseria, la primera empingorotada sobre la segunda, de una sociedad inicua donde los valores se sacrificaron en el altar de la ambición, donde el ser humano y sus derechos quedaron sumidos en el olvido... ¡el hombre se olvidó del hombre! se ha vuelto cruel, tirano, egoísta y hontanar de grandes conflictos sociales, dejó de valorarse a sí mismo y a los demás y por eso conculca sus derechos, los humilla, los hace esclavos de sus caprichos, trata de aplastarlos y se convierte en depredador de su propia especie cuando les cierra las oportunidades y los condena a la mendicidad.

A un ser parecido, aunque fantástico, describe el filósofo francés Gabriel Marcel y lo denomina: “el hombre de la calle”, el cual se encuentra ávido y marginado de la cultura, a este hombre lo encontramos muchas veces silencioso y pensativo, desesperado por la insatisfacción, quiere explicarse el por qué de las contrariedades de la vida y se ahoga en su pensamiento, porque le han negado la cultura con las más viles intenciones: para que permanezca siempre marginado e inoperante. Y así sigue el trayecto de su vida sin explicación, sosteniéndose sólo de un ramalazo de misterio y de fe.

Pero no se puede seguir contemplando este desolador panorama conservando una simple serenidad cómplice o profiriendo infructuosos lamentos, sigamos la invitación del escritor y político alemán Ernst bloch: “el hombre de hoy tiene que ser más que nunca un ente de esperanza”, sembremos esperanzas abonadas con acciones sociales; amigos dirigentes, sector académico, comunidades religiosas, sectores empresarial y productivo y todo el que tenga desarrollado el sentido de lo social ¡pellizquémonos! Hagamos un frente común para erradicar la ignorancia y la pobreza, para reducir el abismo que separa las clases sociales, para construir equidad, para que los lemas que han alentado las disímiles campañas y agendas de gobierno se hagan realidad porque todos han sido y son significativos; derribemos los muros que nos separan ya sean políticos, religiosos, ideológicos o de cualquier índole y tengamos como punto de encuentro la hermandad del género, comprendamos que los demás tienen la misma naturaleza que yo tengo, los mismos derechos y el mismo valor aunque con diferencias de particularidades que son respetables. Emprendamos una cruzada por la igualdad de oportunidades.

La Poesía con música de acordeón

Por Julio Eliecer Mendoza Benavides

Sin lugar a dudas la comunicación social y espiritual que se establece por medio de la poesía con música de acordeón, es uno de los mayores logros del genero folclórico y literario que puede gozar el hombre, cuya finalidad es la expresión de lo bello y puro de la naturaleza. Gracias a la poesía hecha canción nos apartamos de ese mundo de la acción humana negativa que a veces en su mayoría por determinadas circunstancias, pueden causarnos molestias que nos hacen adoptar una postura hostil, cerrando con natural menoscabo los conceptos más amplios y hermoso de la vida.

Dictar una conferencia de una antología poética con facultades artísticas usando notas críticas pero con deleite, expresadas con dignidad y habilidad académica, por medio de la palabra oral y escrita, no fue tarea difícil para el escritor licenciado en español y literatura NAUDIN GRACIAN PETRO. Y menos dotándola con especial interés de una fuente natural y versátil, abarcando en una selección previa y minuciosa los poemas más representativos de la corriente estética y cultural del folclor contemporáneo.

Otras de las apreciaciones importantes de esta conferencia fue la forma de hacerla entendible; de tal manera que el aficionado asistente pudiera saborear en estado puro, lo más hermoso de la rima y la metáfora en la poesía hecha canción; sujeta a la medida y cadencia del verso, como vehiculo eficaz de la belleza y el encanto de nuestra madre naturaleza.

A pesar del conceptismo del profesor y escritor, no me atrevo a asegurar si con ello trataba de medir o demostrar el tremendo merito de sus esfuerzos que vertían en su estructura pedagógica. Sin embargo pienso que la idea no era esa, sino ilustrar y socializar su conocimiento intimo en la lírica con música de acordeón, usando un lenguaje pluralista para no caer en la tentación de abusar del subjetivismo antológico. Esta contra posición singular le permitió poder tener acceso a las emociones y sentimientos de todo aquel conglomerado social que invadía de fervor y entusiasmo el recinto del Club BAHIAO en el marco del pasado festival de música folclórica, con lujo de competencia decimos; puesto que incluyó en su agenda a DANIEL CELEDON, ADOLFO PACHECO y ROSENDO ROMERO. Tres genios de la poesía con música de acordeón, quienes al igual que los nuestros, TOVIAS RANGEL, RAFAEL BRITO y HAROL LENGUA MENDOZA nos deleitaron con sus canciones, desplegando sus dotes artísticos cual mariposa blanca pliega sus alas sobre el talle de un lirio en la sabana, expuesta a las caricias de los rayos del sol.

Histórico evento en el que había mucho en común entre el alumno expositor y estos maestros de la música, que aplaudían incesantemente con particular atención, mirada fija y oídos atentos en las palabras esbeltas y cariñosas pero castigadoras; del conferencista montelibanés, que obsesionaba con un soberbio dominio del verso y la poesía en un idioma pedagógico irradiando absoluta convicción en lo que decía, con la confianza en la habilidad creativa de sus estimulantes cualidades.

Aquella experiencia poética musical del profesor NAUDIN como lo llamamos cariñosamente sus amigos, tuvo un profundo efecto en el animo de los ya mencionados maestros, que poseídos de una actitud de reverencia no les quedo otra opción que aceptar como legitima la autoridad del artista expositor en el bien conocido interés y superioridad en la poesía hecha canción y su disposición para ayudar y auspiciar ese campo de la cultura. Demostrando sin obstruir que su reconocida intelectualidad como escritor no se limita únicamente a la producción de numerosos libros, revistas, periódicos y artículos. Ni tampoco alentar a sus alumnos en las artes de las ciencias en la educación. Por ello su versatilidad y talento lo manifestó con su participación personal, construyendo en un recital poético un instrumento literario que aclaró teórica y prácticamente las relaciones que existen entre la escala musical con la lírica culta y juglar.

Gracias profesor NAUDIN por hacernos quedar bien en tan acertada conferencia. Créame con sinceridad que lo hizo con verdadero profesionalismo y dedicación en el cultivo de esta literatura musical. Los grandes maestros copiaron sus ideales y se los llevaron como recuerdo y ejemplo. Seguramente para promocionarlos en otros festivales folclóricos con música de acordeón.

Ya soy profesional, ¿y ahora qué?

Por Henry Alvis Cuevas

En días pasados el Ministerio de Educación Nacional publicó un informe sobre los indicadores de alumnos matriculados en educación superior por departamentos. En lo que respecta a Córdoba, Montelíbano se ubica entre los tres municipios con más alumnos matriculados en las diferentes universidades del país con 792 estudiantes. Esta cifra podría no significar nada comparada con los más de 20.000 estudiantes cordobeses en educación superior, pero para Montelíbano es una cifra que más allá de agradarnos por el esfuerzo de superación de nuestros jóvenes y sus padres, nos debe llamar a un análisis por el futuro de nuestros muchachos.

¿Es Montelíbano un escenario propicio para ellos cuando sean profesionales? ¿Cuántos de ellos tendrán oportunidades aquí? ¿Cuántos profesionales jóvenes hay en este momento en condiciones de desempleado? ¿Qué debemos hacer para brindarles una oportunidad a los casi doscientos nuevos profesionales anuales?

Definitivamente no hay tantos empleos en Montelíbano; entonces toca: emigrar, idear negocios particulares o dedicarse a cosas distintas a lo estudiado, lo cual sería un enorme desperdicio o una frustración difícil de superar. Lo preocupante es que cada vez los profesionales serán más.

Hace algunos meses, la huelga de cerro matoso se justificó y se ganó la solidaridad del pueblo de Montelíbano porque uno de sus soportes era la vinculación de profesionales nuestros a la empresa ya que ésta importaba profesionales del interior del país dizque porque aquí no había personal preparado. ¿Será entonces que el Ministerio de Educación Nacional nos está mintiendo?

Lo más increíble es que en estos días por un canal local de televisión el mismísimo secretario de Educación Municipal justificaba también la vinculación de docentes foráneos porque según él, aquí tampoco hay profesionales idóneos para su vinculación como docentes.

La administración municipal debería encabezar una cruzada con miras a brindar en Montelíbano, un escenario laboral a los nuevos profesionales o adelantar programas efectivos que les brinde un atractivo fructuoso. Señor alcalde, aquí tiene usted una cantera del conocimiento para desarrollar los programas de emprendimiento y empresarismo esbozados en su programa de gobierno; no pierda esta oportunidad.

A los profesionales jóvenes, a los que están por graduarse, traten de asociarse, ya sea en un club o una sociedad de profesionales de Montelíbano, háganse conocer, luchen por su futuro, aprovechen la tecnología para expresarse, participen en la vida pública de nuestro municipio; es la única manera para que no los ignoren ni en cerro matoso ni en la alcaldía.

La Corraleja en el Concejo

Por Iván Tapia Morfil

Verdadera vergüenza causó el espectáculo grotesco presentado el día 20 de mayo durante una sesión del Concejo Municipal, y que tuvo como protagonistas un Ex alcalde y un Concejal. Da tristeza que en lugar de utilizar este espacio para buscar soluciones a tantos problemas que tiene nuestro municipio, sea tomado para sacar a flote problemas personales que convirtieron este recinto en una verdadera corraleja. Se demostró una vez más que todavía están por delante los intereses particulares que los de toda una comunidad.

Cual fiesta brava la mayoría del público asistente lo disfrutó, inclusive algunos emulando banderilleros y garrocheros gritaban y participaban de la faena. Lo más curioso fue que empleados públicos, entre ellos jefes de despacho, participaran activamente de la fiesta en lugar de estar trabajando, de seguro que el señor alcalde no se enteró, porque esto no encaja en lo que ha manifestado en cuanto a que hay demasiado trabajo y cada funcionario debe laborar al máximo y estar comprometido con la causa de continuar con el progreso en este municipio.

El debate planteado según el cual el ex alcalde y el ex secretario de planeación deberían informar al concejo y a la comunidad sobre el proceso de la municipalidad de Uré y los limites, fue más expectativa que realidad, porque al final no se dijo prácticamente nada, se tomó este espacio para realizar acusaciones que no tenían nada que ver con el tema y que deben hacerse ante otras instancias (contraloría, procuraduría, fiscalía, etc), y al pueblo le quedaron debiendo información sobre este tema fundamental. Quedó la sensación que el ex alcalde todavía no está enterado de que Uré ya es municipio y que tiene alcalde encargado. Bien dice el refrán que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver o que ni peor sordo que aquel que no escucha a los demás, lastima por nuestro pueblo, por tener gobernantes ciegos y sordos es que vivimos en el atraso.

Creo que todos vamos por el camino equivocado, no hay que buscar vencedores ni vencidos en este penoso suceso, ni tampoco debemos en estos momentos trenzarnos en peleas sobre quien es el culpable, lo que debemos buscar es unirnos todos en aras de encontrar una solución a lo que perdimos. Debemos buscar otras alternativas de desarrollo que compensen los ingresos que se van a dejar de recibir por regalías y demostrar que Montelíbano puede sobrevivir a estas adversidades. Observen bien lo que está sucediendo, mientras que el pueblo de Uré se une para sacar adelante su proyecto y festeja por ello, nosotros perdemos el tiempo desgastándonos en discusiones inútiles y peleando los unos con los otros en lugar de trabajar unidos, aunque sea por una vez, en un objetivo común: el futuro de Montelíbano.

No podemos quedarnos llorando sobre la leche derramada, ni pensando si hubiéramos hecho esto o aquello, ni quedarnos solamente criticando que fue culpa de zutano o de fulano. El pueblo no es tonto y con el tiempo se encargará de castigar a los culpables, ahora lo que debemos hacer es mirar hacia delante, querer, valorar y trabajar por nuestro pueblo.